free to... love |
Puede
que algún día pueda entender, porque las personas buena se tienes
que marchar de este mundo. Seguía abrazada a mi abuelo no quería
soltarle, todavía me quedaban muchas cosas por decirle. Todavía no
me creo que ya no esté conmigo más. En ese momento mi madre al
escuchar mis sollozos, entro por la puerta corriendo, como buen
instinto de madre que tiene, sabia perfectamente que mi abuelo nos
había dejado, al entrar ella solo me miro a los ojos y entre una
sonrisa leve intentó consolarme.
- Cielo, aunque ahora mismo no lo puedas creer, o entender, realmente ha sido lo mejor para el, estaba sufriendo y por lo menos, se ha ido, con la persona al lado que el mas quería, su princesita- me intentaba consolar sin ella llorar, para que viera que eso era lo mejor para el, pero ella no pudo controlarse cuando entro mi abuela y vio a su marido, a su compañero de viaje ahí tumbado siendo parte ya de la nada. Ese momento fue uno de los mas duro, ver como ella se acercaba lentamente hacia nosotros dos y me abrazaba para que no sintiera miedo, como si ya no tuviera dieciocho años sino que fuera su niña.
Sin
decir nada mas salí de la habitación, y al coger el móvil, vi un
mensaje de kath, que me ponía “dile
que le quieres con eso todo estará bien”,
en vez de contestarle a ella decidí, hablar lo por el grupo que
teníamos con todas nuestras amigas todas se pusieron a consolarme
pero nada de ello podía hacer que trajeran de vuelta a mi abuelo, mi
madre se acercó por la espalda y me cogió por los hombros y con un
gesto me indicó que me tenia que ir, ya que un momento u otro
llegaría la funeraria y no me gustaría ver como se llevan a mi
abuelo, la verdad es que lleva toda la razón, sin mas preámbulo,
fui hacia mi abuela, la abracé y le di otro a mi madre y me fui de
allí, no podía estar mal, yo se que el no le gustaría verme llorar
de esa manera,me coloqué mis lentes oscuras, y cogí el bus de
camino a casa, supongo que mamá ya le habrá dicho a todo el mundo,
lo que había pasado.
No
tardó mucho mas de diez minutos en llegar, es que no habían muchas
personas en el autobús, cuando vi acercarse mi parada le di al botón
y me baje, tenía un sentimiento demasiado raro, sabia que si me iba
a mi casa yo estaría peor de lo que estaba, y cogí a mi perra y me
la lleve al paseo marítimo, y así me despejaría.
Al
cabo de unas horas me llamaron al teléfono móvil, era mi madre
preguntándome donde estaba, sin mas demora me fui a mi casa, era
hora de enfrentarme a la realidad porque mañana era el ultimo día
de instituto y tenía que tener fuerza para poder estar allí sin
derrumbarme aunque fuera difícil. Cuando llegue a mi casa, mi madre
me estaba esperando para cenar, pero lo cierto es que no tenia mucha
hambre, el dia había sido muy duro, sin ella obligarme me fui a mi
habitación y me tumbé en la cama, no tenía ganas de hacer mucho
mas, sin darme cuenta me quedé dormida ya no habían problemas.
A
la mañana siguiente...
Me
desperté con un gran dolor de cabeza, me dí cuenta que me quedé
dormida con la ropa puesta, por lo que me fui directa al baño, me
despojé de la ropa y me metí en la ducha, una ducha bien caliente
siempre ayuda, cuando termine de ducharme me puse corrector de ojos y
me puse un poco de rimel y me fuí a mi cuarto, ya no tenia que
preparar la maleta, pues lo único que necesitaba era el bocadillo,y
una libreta por si jugábamos algún juego, ese dia no estaba muy
charlatana, no había nadie en mi casa por lo que me fuí sin
desayunar, seguía sin tener hambre, como siempre fui a casa de kath
para ir al colegio. Hoy tardé menos que nunca, porque ella no había
terminado, la esperé, no mencioné palabra de nada, ella cuando me
vió solo me dió un abrazo, ella sabía a la perfección de que no
necesitaba la lastima de nadie, y que con un abrazo yo era feliz.
Por
el camino ella estuvo hablando de lo ilusionada que estaba porque nos
íbamos mañana, llegamos muy temprano al colegio decidi estar mas
habladora porque sino la gente iba a sospechar que me pasaba algo y
odio que la gente sienta lastima por mi, cuando llegamos, el día fue
muy parecido a los anteriores, jugamos, dibujé, no había mucho
cambio, en el recreo por fin decidimos como colocarnos en las
habitaciones, y se lo llevamos al profesor, continuaron las clases y
mas de lo mismo no fue hasta ultima hora que llegó el profesor
encargado del viaje para advertirnos de la hora en la que deberíamos
estar, y que estuviéramos puntuales.
Al
salir de clase nos reunimos la niñas en la puerta, pero lo que nunca
me iba a imaginar lo que iba a ver, algo que me iba hacer cambiar de
opinión para siempre de si ir o no al viaje que llevábamos tanto
tiempo esperando.
En
el momento no me creía lo que estaba viendo era todo demasiado
doloroso, todo me tenía que pasar a mi, me pregunte. Y os
preguntareis que es lo que pasó, siemple y unicamente vi a Jace
BESANDOSE con otra niña, pero no una cualquiera sino la niña a la
que yo mas odiaba, la niña que me ha ido quitando todo y aquellos de
mis novios, por su culpa y por meterse en medio lo deje tambien con
bruce. Este palo era demasiado, no creia poder aguantar mas cosas,
todo esto me sobrepasaba, me quede paralizada mirandolo, notaba como
mis amigas tiraban de mi brazo para ver lo que me pasaba pero no tuve
ni que decirselo, se dieron cuenta enseguida, yo no me daba cuenta de
lo que pasaba, cuando sin mas el se dio la vuelta y me encontró con
los ojos lloros, y en ese momento me di cuenta de todo y sali
corriendo, Jace alcanzó agarrarme, me miró a los ojos y yo entre
lágrimas me deshice de el y seguí corriendo hacia mi casa.
Llegue
mas rápido que nunca, como no quería que nadie me hablara,
desconecté los datos del móvil. Me encerré en mi habitación
tirada en la cama, note que se abría la puerta, y acurruqué mas mi
cara en la almohada. Mi madre me acariciaba la cabeza.
- Cariño, tu abuelo no quería que estuvieras así
- Mamá, ya no es solo es por el, es todo, todo me sale mal, creo que me merezco todo lo que me pasa, porque soy mala persona, sino no comprendo porque razón me odian tanto, el que está ahí arriba que me quita todo lo que mas quiero.
Mi
madre no dijo palabra, solo se acerco mas y me abrazo, entre llantos
le fui contando todo lo que me pasaba.
- Solo te digo que hay que preparar la maleta para que vayas al mejor viaje que tienes que hacer, es tu viaje el que te va hacer cambiar de opinión acerca de todo, aunque tu ahora no lo veas así es lo mejor, ahora no me digas nadas y duermete un rato cuando te relajes me dices de verdad lo que deseas hacer, porque ahora estás en caliente y no vas a pensar con claridad.
Me
dió un beso en la frente y me dejo en mi habitación. Por una parte
se que tiene razón, pero no quiero ir para que vean lo mal que puedo
llegar estar.
- Cariño, ¿me escuchas?- escuché que me decía una voz
No
me hizo falta saber quien era, lo sabía, mi abuelo estaba plantado
de pie enfrente mía. En ese mismo momento me levante y le dí un
abrazo, el abrazo que tanto necesitaba tener..
Seguido
a ello, me sentó en la cama.
- Princesa, las cosas no son como tu piensas que son, no puedes dejarte llevar por impulsos que pueden hacer perder cosas que te pueden hacer feliz.- en ese momento iba a contestar pero no me dejo- cariño no puedo venir mas, solo te digo que estoy muy bien donde estoy, que no quiero verte llorar, que eres una princesa, y las princesas no lloran, y no debes hacerlo ni por mi, ni por nadie. Y una cosa mas ve a ese campamento es tu destino que vayas y sepas todas las cosas que debes saber.
Me
levanté de golpe, había soñado con mi abuelo, no me lo creía,
parecía todo tan real, pero el llevaba la razón debía enterarme de
todas las cosas.